
Piedra de nacimiento de julio: el rubí: Un Encanto de Pasión y Confianza
La luz y la oscuridad, el amor y la ira, el consuelo y el dolor: todos son estados de ánimo y sentimientos comunes que podemos asociar con el color rojo, y todos contienen, en distintos grados, el ingrediente esencial de la pasión. Anunciado durante siglos, desde la metafísica hasta el propio color, la piedra de nacimiento de julio, el rubí, evoca la pasión en su esencia y en una variedad de formas.
Historia: La Gema del Rey
Conocido por su flagrante color, el nombre rubí procede de la palabra latina "ruber", que significa rojo. A lo largo de la historia, el llamativo rojo del rubí ha cautivado a los seres humanos y, en un momento dado, la piedra fue considerada "el rey de las joyas", ya que su nombre en sánscrito antiguo "ratnaraj" se traduce como "rey de las piedras preciosas". En las civilizaciones antiguas, se creía que los rubíes otorgaban protección y seguridad. Algunas culturas creían que la piedra debía llevarse en el lado izquierdo del portador, más cerca del corazón. Los antiguos birmanos creían que esta seguridad adicional era cierta, hasta el punto de que no les bastaba con adornar a sus guerreros con la piedra preciosa, sino que se la introducían en la carne, infundiéndose los poderes protectores de la piedra. Los antiguos hindúes ofrecían rubíes a los dioses y, al hacerlo, se creía que obtenían una posición elevada en su próxima vida.
No hay que confundirlos con la espinela, el granate o la turmalina; hasta el siglo XIX no fue posible separar los rubíes de estas otras piedras preciosas rojas. De hecho, muchos de los "rubíes" más famosos eran en realidad "fubies" (falsos rubíes). El rubí de Timbur, regalo de la Compañía de las Indias Orientales a la reina Victoria, era el rubí más grande del mundo, pero más tarde se descubrió que era una espinela.
Reenergízate con Ruby:
Por su color rojo fuego, los rubíes son conocidos por su capacidad para reavivar la llama en una persona que se siente apagada o hastiada. Se dice que reconectan el espíritu de la persona con su cuerpo y el mundo físico. Aquellos de nosotros que hemos luchado o seguimos luchando contra la ralentización de la sociedad y el aumento del tiempo que pasamos en casa, podemos permitir que el resplandor de las joyas de rubí nos ayude a reconectarnos con los placeres de la vida, con gusto.
Tanto esta reconexión con lo físico como la pasión renovada pueden atribuirse a las propiedades curativas del rubí para los chakras del corazón y de la base. La curación del chakra del corazón infunde confianza, resistencia y vitalidad, mientras que en el caso del chakra de la base fomenta el cuidado del bienestar físico.
Alimentar la llama del amor:
Teniendo en cuenta que los rubíes aumentan la pasión por la vida de una persona, tiene sentido que también aumenten la pasión por el amor, yendo más allá de su deslumbrante tonalidad roja -el rojo es el color más asociado al amor, desde los corazones hasta las rosas- y adentrándose en lo metafísico, aumentando la pasión por el amor. Históricamente, los rubíes, junto con los diamantes, también servían como símbolo de compromiso, ya que en una antigua costumbre el compromiso implicaba dos anillos: uno con cada piedra. Aunque los diamantes son siempre una opción elegante para regalar a una pareja, ya sea por un compromiso, un aniversario o un simple gesto de amor: piense en el rubí. No hace falta que sea julio o el día de San Valentín para que el rojo brille, y la declaración que hace el color seguro que da a conocer la pasión.
Rojo con confianza:
Como la mayoría de las cosas rojas, las joyas con rubíes son muy llamativas, pero como esta piedra ha sido considerada el "rey de las piedras preciosas", su estilo desprenderá realismo. Las zapatillas de Dorothy con incrustaciones de rubí de El mago de Oz (1939) transformaron su aspecto de granjera de Kansas en reina de Munchkinland. Aunque un par de pendientes con clase o un colgante seguirán pareciendo modestos, llevar rubí -como corresponde a su propiedad metafísica- transmite un elemento de confianza en uno mismo. Tanto si sales a tomar algo en verano como si simplemente te esfuerzas por darle un toque especial a tu look diario, deja que el rojo del rubí ilumine tu confianza. Póntelo y no te lo pienses más.